El cristiano genuino

Tito 1: 16 “Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan”…

Muchas son las personas a lo largo del globo que declaran creer en Jesucristo, si hoy se me ocurriera recorrer mi ciudad y tocar la puerta casa por casa estoy seguro que por lo menos el 98 % de la población me diría que cree en Jesucristo, estas cifras son grandes, pero existe una realidad que debemos advertir en el Cristianismo de hoy y es la señalada en el versículo que hemos citado arriba: “Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan”
La verdad es que muchos persobas creen, pero son pocos los que siguen realmente a Cristo con sus vidas, podemos decir sin temor a equivocarnos que existen muchos cristianos que llevan vidas totalmente apartadas de Dios y su palabra, viven ajenos a la santidad y los mandamientos de nuestro señor, en definitiva ellos viven como si Dios no existiera y aun asi creen ser hijos de Dios.

Ahora si realmente somos cristianos hay preguntas que debemos hacernos para saber si realmente somos de Cristo, tales preguntas serviran para inspeccionarnos a nosotros mismos y saber, que clase de cristiano somos:

• Los que niegan a Dios con sus vidas
• Los que lo afirman a Dios con sus vidas

Las preguntas que podemos hacernos son:

• ¿Cómo vivimos?


• ¿Habla nuestra vida de nuestra fe en Cristo?


• ¿Guardamos los mandamientos de Cristo?


• ¿Amamos a Dios y a nuestro prójimo?


• ¿Conocemos las escrituras? ¿ponemos en práctica lo que ellas nos enseñan?


• ¿Amamos a nuestros hermanos en la fe?


• ¿Buscamos por sobre todas las cosas el Reino de Dios y su justicia?


• ¿Crecemos en Santidad?

La evidencia de nuestra fe se vera conforme a la vida que llevemos, por eso es necesario analizarnos con estas preguntas.

Un punto para aclarar: La Biblia nos dice que nuestra salvación es por fe:

Efesios 2: 8 y 9 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.

La salvación que Dios nos ofrece, es por fe y no por obras, el plan de Dios es que primeramente creamos en Él para ser salvos, nosotros tenemos deuda de pecado y para limpiarnos de ello debemos poner nuestra fe en Dios y en su Hijo, el cual murió por los pecados de todos los hombres para ofrecernos la vida eterna.

Una vez que nos arrepentimos de nuestros pecados y creemos en Cristo para salvación, debemos vivir una vida nueva, la cual hable verdaderamente de nuestra conversión a Cristo, si no es así de nada sirve nuestra fe en Cristo, y nuestra conversión nunca será verdadera.

La Biblia nos dice lo siguiente:

ROMANOS 6: 6 “sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. “

La enseñanza es que, si somos de Cristo, ya no debemos vivir más en pecado, sino servir a Jesucristo. En colosenses 3: 5 al 10 se nos dice:

Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas. Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo.

La enseñanza es la misma, si somos de Cristo, debemos hacer morir en nosotros todo lo que nos aparta de Dios y debemos caminar conforme a las enseñanzas de su palabra.

¿Que pasa con aquellos “cristianos” que tiene fe pero no se alejan de la desobediencia a Dios?

Como habíamos dicho, la salvación es por fe, pero hay algo que debemos tener en cuenta para saber cual es el verdadero estado de nuestra fe, Santiago nos dice algo sumamente importante para cada uno de nosotros:

Santiago 2: 17 Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.

La verdad es que su fe esta muerta, o sea que no sirve de nada, ya que tal fe no se ve demostrada en el hecho llevar frutos para Cristo, por ende una evidencia del estado de nuestra fe son nuestras obras, Jesús dijo en cierta ocasión “por sus frutos los conoceréis”

¿Cuales son los frutos de un cristiano?

• Un cristiano camina por el camino angosto

En el sermón del monte nuestro señor Jesús dijo:

Mateo 7: 13 y 14 Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan

Un camino angosto, significa que no va por donde la mayoría de las personas van sino que un cristiano sigue otras pisadas y esas son las de Jesús..

• Un cristiano se arrepiente de sus pecados y se aleja de ellos

.. Si ustedes no se arrepienten, todos perecerán igualmente.” (Luc 13:1-5)
..Den frutos dignos de arrepentimiento... (Lucas 3:8)

Un fruto digno de arrepentimiento es apartarnos de nuestros pecados, hay muchas personas que supuestamente están arrepentidas de sus pecados, pero no han cambiado en lo más mínimo y siguen cometiendo los mismos pecados pregunto yo: ¿se arrepintieron realmente? LO DUDO

Un ejemplo de arrepentimiento en la Biblia:

Y muchos de los que habían creído venían, confesando y dando cuenta de sus hechos. Asimismo muchos de los que habían practicado la magia trajeron los libros y los quemaron delante de todos; y hecha la cuenta de su precio, hallaron que era cincuenta mil piezas de plata. Hechos 19: 18 y 19

Me encanta este ejemplo que bien lo podemos aplicar en nosotros, echemos al fuego todo lo que nos aparte de Dios, puede ser la brujería, la mentira, la pornografía, cada uno lo sabe bien, si de en serio estamos arrepentidos no dudaremos en seguir el ejemplo de estos hombres que quemaron sus libros...

• Un Cristiano debe vivir según el espíritu y no la carne

Galatas 5: 16 al 25 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.

¿Cuales son los frutos del espíritu y cuales los de la Carne?

Galatas 5: 19 al 24 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.

El apóstol Pablo nos afirma que los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Pregunta: ¿has tú crucificado la carne con sus pasiones y deseos?

Si no es así, crucifícalos hoy y comienza a llevar los frutos de un cristiano, no seas como los muchos que profesan a Cristo pero los niegan con sus vidas, de cierto los tales no heredan el Reino de Dios. Dios te bendiga y puedas confirmar al señor con tu vida.

Versículo final para meditar: 2 Pedro 1: 10 “Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. “